En el trabajo

Eficiencia y ahorro energético en el trabajo

El gasto en energía supone una importante parte de los costes totales de las empresas y sus procesos productivos. Por eso, para alcanzar la máxima productividad, calidad y competitividad, es necesario que las industrias y corporaciones hagan un uso energético sostenido y maximicen todas las medidas de eficiencia energética que tengan a su alcance.

Todas las empresas gastan importantes sumas en energía, puesto que energía es lo que necesita desde el vehículo que reparte mercancías hasta el fluorescente que ilumina la oficina o cualquier equipo eléctrico industrial…

Por eso, poder disponer de energía asequible y abundante y saber utilizarla de modo eficiente, permite a las compañías contar con un alto nivel de productividad, movilidad y confort, lo que las ayuda decididamente a reducir su factura y a mejorar su nivel de competitividad.

Aunque las actividades económicas y los sectores industriales son muchos y variados, como lo son también las necesidades concretas de las empresas, todas las compañías dependen de una forma u otra del acceso y uso de la energía. La reducción del consumo energético es, por tanto, una herramienta fundamental para asegurar un uso correcto de los recursos, siempre y cuando no se vea afectado el confort y la calidad de vida de los trabajadores, se respete el medioambiente y se asegure un comportamiento sostenible.

Empresas eficientes
Utilizando la métrica del Índice de Eficiencia Energética de PETROPERÚ S.A., para que una empresa sea considerada eficiente en sus procesos y actividades tiene que puntuar positivamente en cuatro ejes:

  1. Cultura Energética: es el nivel de información existente en la organización, la formación interna y la política de empresa en el ámbito de la eficiencia energética.
  2. Mantenimiento: es el nivel de sensibilidad que tiene la empresa en el mantenimiento de los diferentes equipamientos utilizados, con el objetivo de alcanzar un rendimiento óptimo de sus equipos.
  3. Control Energético: es el nivel de gestión del gasto energético, a través de la aplicación de métodos de medición y la implantación de procesos administrativos adecuados.
  4. Innovación Tecnológica: es el grado de actualización de la empresa en lo que se refiere a los medios técnicos aplicados en las instalaciones, tanto de producción, como de servicios generales.