A continuación te presentamos éstos prácticos consejos.
Ventilación óptima en el hogar
Una ventilación adecuada en tu hogar asegurará el buen funcionamiento de los aparatos de gas y contribuirá a que los gases de combustión salgan de tu casa.
Asegúrate de que las áreas donde se usa gas natural tengan una buena combustión manteniéndolas en buenas condiciones y bien ventiladas.
Una combustión inadecuada libera moléculas de monóxido de carbono (CO), mismas que al ser inhaladas pueden tener repercusiones dañinas en tu salud.
El monóxido de carbono
¿Qué es?
El monóxido de carbono se produce cuando existe una combustión incompleta de combustibles de origen fósil (gas L.P., gas natural, gasolina, etc.). Esta situación puede presentarse en los gasodomésticos que no han recibido mantenimiento periódico o se encuentran mal calibrados, generando de esta manera monóxido de carbono. Se trata de un gas incoloro, insípido e inodoro (no tiene olor) con el cual se podría producir una intoxicación.
El uso de gasodomésticos en recintos cerrados o con deficiente ventilación incrementa la posibilidad de tener monóxido de carbono en las viviendas.
¿Qué síntomas produce en las personas al estar concentrado?
Los síntomas que tienen las personas que inhalan monóxido de carbono son los siguientes: dolor de cabeza, náuseas, vómito, adormecimiento en extremidades y somnolencia.
¿Cómo se detecta la presencia de monóxido de carbono?
Las indicaciones que permiten detectar que un gasodoméstico está realizando una mala combustión y que existe una concentración de monóxido de carbono son:
- La llama de gas natural no es de color azul (se ve amarilla o anaranjada).
- Producción de hollín en los techos y paredes de las cocinas.
- Personas en el hogar con constantes dolores de cabeza, náuseas o debilidad.
- Las plantas tienden a marchitarse.
Cuando se presenten estas señales ventila el lugar de manera inmediata.